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Aalto y albóndigas suecas. El fenómeno Ikea. Diseño for everybody

#1 Hola, ¿qué tal?. 


Muy a menudo escuchamos hablar de diseño, que si una casa de diseño, una silla de diseño, diseño de moda, diseño, diseño, diseño... Algunos de nosotros hasta nos creemos capaces de decir que sabemos diseñar pero, ¿qué es el diseño?. La RAE lo define como concepción original de un objeto u obra destinados a la producción en serie.  




Cuando un día una paleolítica hizo su buena herramienta de piedra y madera atada con cuerdas vegetales para cultivar estaba diseñando. El diseño nos acompaña desde tiempos inmemoriales, desde la cabaña primigenia construida que podemos considerar arquitectura, pasando por un templo griego, una iglesia gótica, una biblioteca ecléctica o una vajilla de la Bauhaus. Pero el diseño también abarca la banqueta a la que nos subimos para alcanzar el azafrán, el sillón del abuelo o el vaso de la sangría fresquita que nos tomamos en verano.
Hoy venimos a hablar del diseño en nuestros días, de lo cerquita que está y su fácil accesibilidad. Normalmente en la periferia (aunque en mente tienen ya acercarse al centro de las ciudades, pero eso ya para otro día). Es azul y amarilla y no, no es un extraterrestre, es IKEA.Antes de nada remontémonos casi 100 años para recordar a un genio y una genia dónde las haya: Alvar y Aino Aalto. Para quien no los conozca, fueron un matrimonio finlandés que, a parte de sus cosas de humanos, también diseñaban. Y tanto que lo hacían. Nos han dejado joyas en el campo de la arquitectura, el urbanismo y el interiorismo. El diseño nórdico se basó siempre en el buen trato de los materiales principales: la piedra, la madera, las telas... y en el savoir faire de los mismos. Pocos como los nórdicos saben hacer de una estancia el más confortable, cálido y acogedor de los espacios.

La pareja Aalto, entre otros muchos proyectos, levantó, en medio de un bosque de Paimio (Finlandia) un sanatorio antituberculoso. El edificio está pensado de principio a fin, de norte a sur y de pilar a grifo. Siendo el principal objetivo el bienestar de los pacientes y su pronta recuperación. Los arquitectos diseñan el Sillón Paimio (previamente llamada Silla número 41). Una confortable pieza de madera laminada de abedul que nos embelesa con su ondeante forma. Diseño, material y técnica se aúnan para conformar este must de cualquier estancia, y es que abarca nuevos procesos industriales propios del momento y tradición nórdica de artesanía en madera.

Unos años más tarde, Ingvar Kamprad funda la empresa IKEA, centrada en el diseño y venta de mobiliario. El proyecto empieza con unos principios muy claros basados en el democratic design, que viene a ser el buen diseño, al alcance de todos y a bajo coste. Esto pasa por optimizar el máximo los materiales, su transporte, almacenaje, montaje y marketing. Todos las piezas se basan en cuatro estilos que parten de uno fundamental: el estilo escandinavo. Es entonces cuando empezamos a ver piezas en tonos cálidos, mucha madera y un duende nórdico que nos cautiva a todos cada vez que pisamos una de sus tiendas y no podemos salir con las manos vacías. A lo largo de los años esta empresa supo observar el diseño del momento, sus raíces y sus principios y quizás esto último ayudó también, en gran parte, a su veloz expansión. Hoy os traemos el sillón POANG, de madera chapada, curvada, que se adapta al usuario cuándo se sienta y permite recostarse en su diseño cálido. ¿Os suena de algo?. Efectivamente! Los grandes diseños de Alvar y Aino Aalto (entre muchos otros) son una gran base de apoyo para lo que luego IKEA nos vende en sus tiendas. Es decir, han sabido ver el buen diseño y, sobre todo, entenderlo. Entender que hay materiales que funcionan mejor para un interior, que son agradables al tacto, materiales sostenibles (o casi) y que, conjugándolos de cierta forma y con cierto diseño pueden estar al alcance de cualquiera. Hace 50 años pocos eran los afortunados que podían presumir de tener en su salón un tapete hecho por la abuela, una flamenca de Marín y un sillón firmado por Aalto. En cambio, a día de hoy podemos tener el tapete, la flamenca y el sillón de diseño escandinavo dando un toque chic a nuestro salón-comedor, que ya podrá definirse como living.





Pero todo este tema va más allá de un sillón para descansar relajadas, pasa también por un simple taburete, una manta, los muebles de una cocina o la alfombra del baño. Hablamos, por ejemplo de la Banqueta A. Aalto 536 y la banqueta Frosta, de IKEA. Por tanto, hoy en día quien no tiene una buena residencia escandinava, con su lumbre, cálida y acogedora, es porque no quiere. Y sinó, que levante la mano quien no cobija en su morada algún mueble automontado de nombre impronunciable.Y gracias a esto, para bien o para mal, casi cualquier persona puede permitirse explotar al interiorista que lleva dentro bien pudiendo elegir entre el precio de un Paimio original o un Poang muy original también. ¿2000 o 50 euros?, tú eliges. Aún así, no nos olvidemos de quienes fueron los precursores de los objetos de hoy en día (entendiendo objetos en su sentido más amplio). El diseño y el estudio que hay detrás de cada vaso, de cada puerta y de cada plaza tiene horas y horas de pensamiento a sus espaldas y eso tiene un precio y, sobre todo, un reconocimiento. Por tanto, ni 2000 ni 50, simplemente alguien, en su día supo hacer que el de 2000 pueda, años más tarde, servir de base para el de 50. Dicho esto, ¡en vuestra moral queda!. ¡Léenos pronto!

Estudio Salpichirri.














Comentarios

  1. Muchas gracias por este magnífica píldora de conocimiento de la arquitectura y, valga la redundancia, del #DISEÑO. Espero poder seguir leyendo entradas en vuestro blog con la misma frescura y espontaneidad que reflejáis en vuestros trabajos. Muchas gracias!!!

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  2. Muchísimas graciad por la valoración Irene, un abrazo!

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